hacking ético

5 técnicas de hacking ético para mejorar tu seguridad informática

Blog |

La ciberseguridad se ha convertido en uno de los hitos que toda empresa debe estar al día. El manejo de datos, las transacciones online y todo el resto de las actividades digitales que se llevan a cabo actualmente requieren de una defensa frente a ciberdelincuentes u otras situaciones relacionadas con los ciberataques.

Una de las técnicas más implementadas por las grandes empresas es contar con profesionales que puedan convertirse en hackers pero al servicio de la organización. Estamos hablando del hacking ético, un concepto que permite obtener beneficios en relación con la ciberseguridad a través de actividades para reforzar las defensas digitales de una entidad.

Te contamos más acerca de cómo funciona el hacking ético y las técnicas que se pueden aplicar para ponerlo en marcha en nuestra empresa, entre ellas destaca la estrategia de la ciberresiliencia que abarca aspectos de la capacidad para hacer frente a los ataques, resistir y recuperase de ellos.

Objetivos y beneficios del hacking ético en una empresa

El hacking ético en una empresa tiene como objetivos fundamentales identificar y corregir vulnerabilidades de seguridad antes de que sean explotadas por amenazas reales. Busca evaluar la robustez de las defensas informáticas, fortalecer la seguridad de datos, proteger la privacidad del cliente y garantizar el cumplimiento normativo. Poniendo en marcha pruebas controladas, se refuerza la postura de ciberseguridad de la organización, minimizando riesgos y manteniendo la integridad de sistemas y datos.

Su implementación dentro de la empresa supone un importante beneficio para mejorar la seguridad, principalmente, en un momento en el que la digitalización está tan desarrollada. Estos son algunos de los beneficios que supone el uso de hacking ético en una organización:

  • Identificación de vulnerabilidades: El hacking ético permite descubrir y abordar vulnerabilidades en los sistemas antes de que puedan convertirse en una amenaza externa real.
  • Mejora de la seguridad: Al identificar y verificar debilidades, se refuerza la postura de seguridad de la empresa y se reduce el riesgo de brechas y ataques.
  • Protección de datos sensibles: Mejora la protección de datos confidenciales y la privacidad del cliente, de esta forma se mejora el cumplimiento de normativas de protección de datos.
  • Aumento de la conciencia de seguridad: Genera una cultura de seguridad informática dentro de la empresa, elevando la conciencia y la preparación del personal ante posibles amenazas cibernéticas.
  • Ahorro de costes a largo plazo: Contar con la capacidad de identificar y solucionar vulnerabilidades antes de que ocurran, evita inversión de costes e incidentes de seguridad y supone un menor gasto en medidas para solucionarlo.
  • Cumplimiento de normativas: Facilita el cumplimiento de regulaciones de seguridad, aportando a la empresa una sólida base legal y ética.
  • Refuerzo de la reputación: Al mostrar un compromiso con la ciberseguridad se mejora la reputación de la empresa, generando confianza entre clientes, socios y stakeholders.

El paradigma legal del hacking ético

El paradigma legal del hacking ético se basa en la premisa de realizar pruebas de seguridad con permiso y de manera ética. Para poder ponerlo en marcha, se requiere del consentimiento expreso del propietario del sistema antes de llevar a cabo cualquier prueba.

La regulación en este ámbito aún no está del todo desarrollada, pero en general, el hacking ético se encuentra respaldado por leyes que reconocen la necesidad de evaluar y fortalecer la seguridad cibernética. Sin embargo, cualquier actividad sin autorización puede considerarse ilegal, destacando la importancia de la transparencia y la legalidad en las prácticas de hacking ético.

Tipos de hackers éticos

Podemos encontrar tres tipos de hackers, que representan enfoques opuestos en ciberseguridad. Mientras los white hats buscan proteger, los grey hats operan en una zona gris ética, y los black hats buscan beneficiarse de forma ilegal. Estas tres formas de hackers, reflejan la dualidad de motivaciones éticas y maliciosas en el ámbito cibernético.

White hat hacker

Se trata de un profesional de la ciberseguridad comprometido con la ética y la legalidad. Actúa de manera autorizada para identificar y corregir vulnerabilidades en sistemas informáticos, redes y aplicaciones. Estos expertos emplean sus habilidades con el objetivo de mejorar la seguridad, proteger contra amenazas cibernéticas y realizar pruebas éticas.

Grey hat hacker

Un grey hat hacker opera en un área intermedia entre el white hat y el black hat hacking. Aunque no tiene permiso oficial, su trabajo se centra en buscar vulnerabilidades sin intenciones maliciosas, revelándolas a los propietarios de sistemas. A pesar de que su intención es ética, la falta de autorización lo coloca en una zona ambigua legalmente.

Por lo contrario, ¿qué finalidad tiene un black hat hacker?

En lado más oscuro del hacking, estos individuos utilizan habilidades informáticas con intenciones maliciosas y sin autorización para acceder, dañar o comprometer sistemas y datos. Diferente de los hackers éticos, su motivación incluye robo de información, sabotaje o lucro personal. Operan al margen de la legalidad, representando una amenaza sería para la ciberseguridad.

5 técnicas de hacking ético utilizadas para reforzar la ciberseguridad de tu empresa

Si estamos hablando de hacking ético, las técnicas que se utilizan son prácticas controladas y usadas para evaluar la seguridad informática. Te contamos 5 de las más utilizadas para reforzar la ciberseguridad de una empresa.

1. Escaneo de vulnerabilidades

El escaneo de vulnerabilidades implica el uso de herramientas automatizadas para identificar debilidades en sistemas y redes. Mediante estas herramientas, se examina la infraestructura en busca de posibles puntos de explotación, como puertos abiertos o software desactualizado. El objetivo es poder proporcionar una visión integral de las amenazas potenciales, de manera que se puedan corregir y se implementen técnicas para fortalecer las defensas antes de que puedan ser aprovechadas por atacantes malintencionados.

2. Pruebas de penetración

Las pruebas de invasión suponen la realización de simulaciones controladas de ataques informáticos, de forma autorizada. El empleo de técnicas avanzadas ayuda a evaluar la resistencia de sistemas, redes y aplicaciones frente a amenazas reales. De esta manera podemos aplicar los tipos de firewalls necesarios para evitar accesos no autorizados.

3. Análisis de código fuente

Esta técnica implica una revisión minuciosa del código de software en busca de vulnerabilidades y posibles puntos de explotación. Los hackers éticos examinan cada línea, identifican patrones de código inseguros y evalúan las prácticas de programación. Mediante este proceso se proporciona una visión profunda de las debilidades potenciales, permitiendo correcciones antes de la implementación.

4. Análisis forense digital

En el análisis forense digital, un hacker ético tiene como objetivo investigar incidentes de seguridad de manera controlada. Utiliza técnicas forenses para recopilar, preservar y analizar evidencia digital de sistemas comprometidos. Con este proceso se consigue rastrear actividades maliciosas, identificar la causa de incidentes y proponer medidas correctivas.

5. Ataques de diccionario y fuerza bruta

La estrategia de ataques de diccionario y fuerza bruta implica probar sistemáticamente contraseñas hasta encontrar la correcta. Los hackers éticos utilizan herramientas especializadas para realizar intentos controlados, evaluando la resistencia de las contraseñas y fortaleciendo las políticas de autenticación. Este proceso identifica posibles debilidades en la seguridad de contraseñas, permitiendo implementar medidas adecuadas para prevenir accesos no autorizados y proteger la integridad de las cuentas y sistemas.

Salario y salidas profesionales de un hacker ético

El salario de un hacker ético depende de varios factores, entre los que se encuentran la experiencia del profesional y la ubicación geográfica donde se encuentre. En promedio, supera a la media en ciberseguridad. En España, por ejemplo, puede oscilar entre 40,000 y 80,000 euros anuales.

En referencia a las salidas profesionales se pueden encontrar distintos roles como:

  • Analista de seguridad
  • Consultor en ciberseguridad
  • Experto en pruebas de penetración

Teniendo en cuenta la creciente demanda global de expertos en seguridad, los hackers éticos son profesionales muy bien valorados y que encuentran oportunidades en diversas industrias, agencias gubernamentales y consultorías especializadas.

Si quieres conocer más acerca del hacking ético e incluir las habilidades y conocimientos necesarios para esta profesión, te recomendamos que curses nuestro Máster en Ciberseguridad para convertirte en un experto.