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¿Cómo implementar un análisis GAP en tu empresa?

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En la actualidad, cada vez son más las empresas que generan mecanismos de evaluación en sus diferentes áreas, con el propósito de trazar estrategias para corregir aquellas brechas que se consideran están limitando el desempeño de los colaboradores.

En este sentido, una herramienta puesta a disposición de las áreas de recursos humanos es el análisis GAP, el cual contribuye a evaluar las diferencias de productividad de sus trabajadores, estableciendo un análisis detallado de lo que se espera de un determinado perfil y lo que realmente este logra alcanzar.

¿En qué consiste un análisis GAP?, ¿cómo se utiliza esta herramienta para medir la productividad laboral? Sobre estas interrogantes estaremos compartiendo información en este blog, además de que conocerás cuáles son los beneficios y los pasos que necesitas saber para implementar este método efectivo en tu negocio. 

¿En qué consiste un análisis GAP?

El análisis GAP se ha convertido en un instrumento indispensable de planificación estratégica en las empresas. Su principal contribución es evaluar el rendimiento de los colaboradores, pero también tiene un uso bastante adecuado en el análisis de sistemas y protocolos dentro de las empresas. Lo anterior se realiza con el propósito de evaluar un estado actual y trazar estrategias para superar las brechas de riesgo encontradas.

El objetivo fundamental del análisis GAP es poder detectar cuáles son las diferencias actuales de productividad encontradas en los trabajadores o en los equipos a los que pertenecen, en términos de desempeño, recursos, habilidades, procesos, competencias profesionales, entre otros, y alinearlas con la proyección de la empresa a futuro. A añadir, en la actualidad existe el término quiet hiring, el cual tiene como objetivo incrementar la productividad y disminuir los costes.

Su uso puede generar contribuciones importantes, no solamente en los procesos de evaluación de desempeño llevados a cabo por el área de recursos humanos, sino en aspectos relacionados con las finanzas de la empresa, los diferentes procesos y operaciones, evaluación de los sistemas tecnológicos, así como un análisis de mercado y de la competencia, entre otros.

La importancia de una buena evaluación del desempeño a través de un análisis GAP radica en que ayuda a la empresa a desarrollar estrategias y planes de acción para cerrar esas brechas y alcanzar sus objetivos, así como mejorar los procesos de toma de decisiones a través de una adecuada y certera planificación estratégica.

El uso del análisis GAP en RRHH para medir la productividad laboral

El análisis GAP para evaluar la productividad laboral emerge como una herramienta vital para las empresas, ya que posibilita la identificación de áreas susceptibles de mejora en el desempeño del personal. Además, facilita el diseño y la implementación de estrategias efectivas destinadas a cerrar dichas brechas, lo que a su vez contribuye a potenciar la productividad global del equipo laboral.

Pero, ¿cómo se podría estructurar un enfoque de trabajo, desde un análisis GAP, para medir dicha productividad laboral? Aquí te dejamos algunas recomendaciones para su implementación.

  • Definir los indicadores de productividad laboral a los que aspira la empresa. Estos indicadores deben ser específicos, alcanzables, relevantes y medibles en un período de tiempo.
  • Medición del estado actual del desempeño del colaborador. Hay que identificar el método que mejor se ajusta al proceso de evaluación del desempeño que permita determinar el nivel de productividad del empleado, a través de objetivos claros y medidas claves de rendimiento (KPI):
  • Establecer una comparación con los indicadores de productividad laboral. Una vez evaluado el desempeño de los trabajadores, se contrasta con los indicadores de productividad determinados, estableciendo puntos de contacto y brechas de productividad.
  • Identificar las brechas comunes. Una vez identificadas las brechas existentes, se desarrollan estrategias específicas para reducirlas, ya sea a través de formación y capacitación, reestructuración de determinados procesos, nuevos incentivos y recompensas, entre otros, en dependencia de las diferencias encontradas.
  • Seguimiento y evaluación: Al ser el análisis GAP un proceso continuo para medir la productividad laboral, se requiere establecer métodos de seguimiento y evaluación permanente en aras de cerrar las brechas identificadas y ajustar la estrategia.

Beneficios de implementar un análisis GAP en tu empresa

En el complejo escenario actual de elevada competitividad que viven las empresas, estas deben tener muy claro cuál es su posición en el mercado y los objetivos y metas que desean alcanzar. Esto constituye uno de los principales desafíos en cualquier sector, por ello, para lograr un posicionamiento sólido, se requiere de herramientas efectivas para hacer el análisis de la situación actual y la deseada.

Una adecuada implementación del análisis GAP, ofrece múltiples beneficios, tanto para los colaboradores como para las empresas. Dentro de los más reconocidos podemos mencionar los siguientes:

  • Permite identificar las carencias en cualquier sistema dentro de la empresa y trazar una estrategia para corregirlo.
  • Reconoce las fallas internas de la organización en sus diferentes áreas y permite hacer ajustes en función de las demandas del mercado.
  • Puede utilizarse en cualquier área de la empresa.
  • Hace una cronología del rendimiento histórico de la empresa o área específica, y las compara con el rendimiento actual.
  • Facilita los procesos de toma de decisiones, desde una base sólida y confiable, a partir de dicha evaluación.
  • Agrega valor a la empresa, aumenta su calidad y el prestigio de los productos o servicios que ofrece.

Pasos para implementar el análisis GAP efectivo en tu negocio

Ya hemos reconocido la importancia estratégica que se le confiere al análisis GAP en una empresa, o en algún área específica dentro de ella. Su implementación requiere de una serie de pasos que, si bien es cierto, son ajustable a los intereses de la organización, los que te proponemos desde OBS pueden servirte como una guía referencial para que los puedas implementar.

Definir los objetivos que quieres alcanzar

Identificar en qué área vas a implementar el análisis GAP, cuál es el propósito que quieres lograr, a dónde quieres llevarla, qué intereses tiene la compañía con este proceso, son algunas de las interrogantes que debes plantearte en este primer paso.

Establecer parámetros de comparación

Teniendo en cuenta el historial de la compañía en el área identificada para el análisis, es preciso establecer indicadores de comparación que utilizarás para evaluar dichas brechas. Estos indicadores pueden ser cuantitativos, como métricas, costos, ingresos, o cualitativos, como satisfacción del cliente, calidad del producto o servicio.

Recolección de datos

Una vez resueltos los pasos anteriores, se procede a recopilar la mayor cantidad de información posible, con el propósito de identificar las discrepancias entre el estado actual y el estado deseado.

Identificar oportunidades

Es preciso reconocer, de las brechas encontradas, cuáles son estratégicas para la empresa. Esto facilitará enfocar esfuerzos y recursos en las áreas que ofrecen un mayor potencial de mejora.

Diseñar estrategias para el cierre de las brechas encontradas

Es el paso más importante, pues se trata de construir una estrategia en equipo para diseñar e implementar acciones en función de lograr alcanzar los objetivos propuestos.

Monitoreo y evaluación

Establecer pautas que permitan ir evaluando con cierta periodicidad el progreso de las acciones implementadas en función de reducir las brechas.

Socializar los resultados

Momento importante en el que se comparte, ya sea al área evaluada o a la empresa en su conjunto, los resultados obtenidos, las acciones implementadas y el progreso de la estrategia.  Esto contribuye a generar una transparencia en la información y un compromiso de los trabajadores.

La utilización del análisis GAP, como herramienta estratégica, permite ajustar las principales diferencias existentes en las diferentes áreas de la empresa, con los objetivos estratégicos que se desean alcanzar. Su efectiva implementación permite mejorar el desempeño de los colaboradores, aumentar la productividad, generar una empresa más competitiva y con estándares de calidad elevados.

Esperamos que haya sido de elevada utilidad este post. Si quieres seguir profundizando en otros temas asociados a la gestión de recursos humanos, te invitamos a que visites nuestro Máster en Dirección de Recursos Humanos y Gestión del Talento.